El
shampoo es un producto de limpieza, cuyo uso debemos a un peluquero alemán que
vivió a finales del Siglo XIX. Su idea original fue la de sustituir a la ceniza
de las chimeneas con que hasta entonces la gente solía limpiar su cabello.
Después
de varios experimentos, aquel hombre elaboró una mezcla de polvos de jabón
solubles en agua que cumplía adecuadamente su labor. Esa sustancia era distinta
a la que conocemos en la actualidad, pues no formaba espuma. Eso se debe a que
todavía no se conocían los agentes que en la actualidad son los elementos
responsables de la acción limpiadora, y que en combinación con el agua crea las
características burbujas.
Tal y
como lo conocemos, el shampoo surgió en Estados Unidos a finales del decenio
1920-1930, cuando se le integraron ciertos ingredientes usados hasta entonces
con fines industriales, denominados espumógenos.
Con el
tiempo han unificado criterios, de modo que la fórmula del shampoo
contemporáneo consta de dos clases de sustancias: una base limpiadora
(sustancias acondicionadoras y fragancias) y extractos activos de origen
natural (principalmente obtenidos de plantas).
La
higiene es la regla de oro para conseguir, tener o mantener el cabello sano y
atractivo. El decir lavar la cabeza no consiste en tomar cualquier shampoo,
llenarse de espuma y aclarar sin más, sino hacerlo con un producto de acuerdo a
nuestras necesidades. De lo contrario nos proporcionara caspa, grasa,
irritaciones, y hasta caída y sequedad.
Para
tener un lavado perfecto y una limpieza buena es necesario, tener presente los
siguientes pasos:
-ELECCION DEL SHAMPOO
-HUMEDECER EL CABELLO
-CANTIDAD JUSTA
-SACADO DE ESPUMA
-ACLARAR A FONDO
-LAVADO
-ACONDICIONAMIENTO
Para
elaborar el shampoo es necesario tener las siguientes sustancias:
*Agua destilada: esta agua es agua desionizada ósea
que no tiene iones ya que los iones alteran las otras sustancias.
*Dietanolamina ácidos grasos de coco: esta
sustancia es liquida y viscosa su función de este es estabilizar la espuma,
también es el detergente.
*Laurir éter sulfato
de sodio: esta sustancia es un detergente y surfactante.
*Cocamidopropil betaina: este es un líquido claro de
color amarillo de olor característico, es un detergente anfotérico que además
de poseer propiedades espumantes y limpiadoras es bien tolerado por la piel.
*Fragancia para shampoo: esta sirve para darle un
buen olor al probucto
*Acido cítrico: este sirve para quitar las grasas o
aceites que tenemos en el cabello.
*Cloruro de sodio puro: esta sustancia es para poder
tener la viscosidad deseada.
Estas
sustancias tienen propiedades químicas las cuales son las siguientes:
Agua
destilada: Es un gran disolvente ya que en ella se disuelven casi todas las
sales, los ácidos y las bases, disociándose en sus iones correspondientes.
Puede actuar ya sea como un ácido o como una base. Actúa como catalizador
acelerando algunas reacciones químicas.
Dietanolamina
acido grasos de coco: se disuelve en agua formando un sol turbio jabonoso
levemente espumante. Este producto posee poder emulsionan. En soluciones
detergentes destacan especialmente sus propiedades espesantes y formadoras de
estructura. En estas combinaciones actúa protegiendo la piel con un suave poder
detergente propio. En alcoholes y otros disolventes empleados en cosmética se
disuelve en forma transparente, siendo miscible con muchos aceites. Mediante
reducidas adiciones de alcohol, pueden clarificarse las mezclas con aceites
grasos de origen vegetal y animal.
Lauril
éter sulfato de sodio: Este producto es capaz, incluso a bajas temperaturas, de
desarrollar todo su poder espumante.
Cocamidopropil
betaina: Reduce la irritación causada por otros componentes de la fórmula. Es
compatible con surfactantes catiónicos, aniónicos y No-iónicos.
Con este
shampoo se quiere obtener un producto no dañino para la salud del cabello,
tener un shampoo único de olor, un producto que no se irritante para en cuero
cabelludo.
Proceso
para hacer el shapoo:
En una
cubeta primero se vierte el agua destilada, después se le coloca la
dietanolamida acido grasos de coco, con una pala o cuchara grande se va
revolviendo. Después el Lauril éter sulfato de sodio, cocamidopropil betaína,
la fragancia para el shampoo, el acido cítrico, es importante que mientras
todas las sustancias se estén echando se sigan revolviendo lentamente la
sustancias hasta que quede una viscosidad, si no queda la viscosidad deseada le
echamos el cloruro de sodio puro y volvemos a revolver la sustancia lentamente.
Y seguimos echando el cloruro de sodio y revolviendo hasta que quede la
viscosidad deseada.
Las
precauciones que debemos tener es no revolver muy fuerte ya que puede hacerse
espuma.
Para
medir la viscosidad del shampoo es:
Poner en
un tubo de ensayo un balín y un shampoo de marca, ver cuánto tiempo tarda en
pasar de extremo a extremo, ya después poner en el mismo tubo de ensayo nuestro
shampoo y con el mismo balín ver cuánto tiempo tarda el balín pasar de extremo
a extremo.
Este
aunque es un poco laborioso también es entretenido, hay que tener mucho cuidado
en el momento de pesar cada una de las sustancias y al mezclarlas.
La concentración final de nuestro producto el shampoo es la siguiente:
Peso esperado:
Yp=wr/wex100%
Peso real:
P=m/v=98.6g/100ml=0.99g/ml
Yp=wr/we=385.9/820
Las
observaciones realizadas en el laboratorio (ODR) son las siguientes: hay que
tener mucha precaución en hacer el producto, si pesamos alguna sustancia mal
puede alterar la calidad del producto, también pude observar que aun que es en
trabajo en equipo individualmente tenemos que saber lo que se hace. Las
sustancias al mezclarse con otras empiezan a formas nuevas sustancias
necesarias para el producto.